Las imágenes, captadas por la misión Solar Orbiter y difundidas esta semana, muestran por primera vez el polo sur de nuestra estrella. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) colidera el mayor instrumento científico a bordo de la sonda (SO/PHI), clave en esta observación pionera
La misión Solar Orbiter, desarrollada por la Agencia Espacial Europea (ESA), ha logrado captar las primeras imágenes del polo sur del Sol, difundidas este miércoles y marcando un hito en la exploración solar.
Hasta ahora, todas las imágenes que conocíamos de nuestra estrella se habían tomado desde el plano de la eclíptica, es decir, desde una perspectiva alineada con la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Ahora, gracias a Solar Orbiter —una sonda espacial lanzada hace cinco años con el objetivo de ofrecer una visión inédita del Sol—, se ha conseguido por primera vez observar nuestra estrella desde fuera de este plano.
El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) colidera el mayor de los diez instrumentos científicos a bordo de Solar Orbiter: SO/PHI (Polarimetric and Helioseismic Imager). Este instrumento, diseñado para obtener imágenes polarimétricas y realizar estudios heliosísmicos, permite cartografiar con gran precisión el campo magnético solar, el motor de la actividad de nuestra estrella. Gracias a SO/PHI, es posible estudiar en detalle fenómenos como las manchas solares, las tormentas o el viento solar, todos ellos vinculados a la compleja dinámica magnética del Sol.
El instrumento SO/PHI capta imágenes del Sol en luz visible (arriba a la izquierda) y cartografía el campo magnético de su superficie (arriba en el centro). Crédito: ESA & NASA/Solar Orbiter/PHI, EUI and SPICE Teams
“Por primera vez, estamos viendo el Sol desde una perspectiva totalmente nueva, como si nos asomáramos por encima de su ‘hombro’. Esto nos abre la puerta a descubrir aspectos desconocidos de su comportamiento y entender mejor cómo afecta a nuestro planeta. Se trata de un hito científico y tecnológico en la exploración espacial liderado desde España, fruto del trabajo conjunto del consorcio S3PC —formado por el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), la Universidad Politécnica de Madrid y la Universitat de València—,y de la Universitat de Barcelona,” explica David Orozco, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y actual coinvestigador principal del instrumento SO/PHI.
Vista del polo sur del Sol obtenida por el Solar Orbiter el 23 de marzo de 2025. Crédito: ESA & NASA/Solar Orbiter/EUI Team, D. Berghmans (ROB)
Las imágenes fueron tomadas los días 16 y 17 de marzo, cuando la nave orbitaba el Sol desde una inclinación de 15 grados por debajo del ecuador solar, apenas unos días antes de alcanzar su inclinación máxima actual de 17 grados. En esta posición privilegiada, tres de los instrumentos a bordo —entre ellos SO/PHI— lograron observar por primera vez el polo sur del Sol con un nivel de detalle sin precedentes. Mientras SO/PHI capta imágenes del Sol en luz visible y cartografía el campo magnético de su superficie, los otros dos instrumentos, EUI y SPICE, aportan información complementaria sobre la atmósfera solar en distintas longitudes de onda, lo que permite estudiar la corona, la capa más externa del Sol, que alcanza temperaturas de varios millones de grados Celsius, mucho más elevadas que las de su superficie.
José Carlos del Toro Iniesta (IAA-CSIC), coinvestigador principal del instrumento SO/PHI en el momento de su lanzamiento, añade: “La observación de los polos desde nuevos ángulos, se une a las otras características inéditas de la misión: la aproximación al Sol con instrumentos de sondeo remoto hasta un tercio de la distancia entre la Tierra y el Sol, y la medida de las propiedades de la cara trasera de nuestra estrella. Es un privilegio formar parte significativa de esta misión”.
Instrumento SO/PHI (Polarimetric and Helioseismic Imager), coliderado por el IAA-CSIC. Unidad óptica de SO/PHI antes durante las fases finales de ensamblaje.
En los próximos años, Solar Orbiter continuará aumentando la inclinación de su órbita aprovechando la gravedad de Venus: al pasar cerca del planeta, utiliza su atracción gravitatoria como una especie de “tirón” o impulso que modifica su trayectoria. Gracias a estas maniobras —conocidas como asistencias gravitatorias—, Solar Orbiter podrá mirar el Sol desde ángulos cada vez más altos y obtener imágenes cada vez más detalladas de sus regiones polares, que hasta ahora han sido prácticamente invisibles para nosotros.
Solar Orbiter obtiene las primeras vistas mundiales del polo sur del Sol. Crédito: Crédito: Agencia Espacial Europea (ESA)