Se firma el contrato para la construcción de MEGARA, el próximo instrumento óptico para el Gran Telescopio Canarias

MEGARA es el primer espectrógrafo capaz de observar la emisión del gas situado entre las galaxias, o de captar la luz de estrellas individuales en otras galaxias

Esquema de MEGARA, el nuevo instrumento del GTC
21/05/2014

Recientemente ha tenido lugar la firma del convenio entre la Universidad Complutense y la empresa GRANTECAN para la construcción de MEGARA (Multi-Espectrógrafo en GTC de Alta Resolución para Astronomía), el próximo instrumento óptico del Gran Telescopio Canarias. Liderado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, su construcción se llevará a cabo a través de un consorcio de instituciones españolas y mexicanas, entre las que se encuentra el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).

MEGARA utilizará la última tecnología en fibras ópticas, necesarias para cubrir el cielo de forma contigua, y en elementos dispersores -las conocidas como redes holográficas-. El uso de estas tecnologías en un instrumento con alta resolución espectral combinado con el gran tamaño del espejo del Gran Telescopio CANARIAS (GTC) no tiene precedentes y permitirá abordar problemas hasta ahora fuera del alcance de los astrónomos.

Instrumento MEGARA

Así, MEGARA será el primer espectrógrafo capaz de observar la emisión del gas situado entre las galaxias distantes al captar imágenes directas de la emisión de la red cósmica. Para ello examinará zonas vacías del cielo donde, hasta ahora, otros instrumentos solo detectaban ruido. Dará, además, detalles sin precedentes sobre la composición química y el movimiento de estrellas individuales y del gas no solo en nuestra galaxia sino también en galaxias fuera de la Vía Láctea.

"Hasta ahora nunca habíamos dispuesto de una herramienta capaz de captar la luz de estrellas individuales en otras galaxias de forma tan eficiente, ni habíamos sido capaces de analizar cómo se movían las estrellas y el gas en las galaxias hace más de diez mil millones de años", comenta Armando Gil de Paz, investigador principal del proyecto y profesor de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Complutense de Madrid.  

Con la firma de este contrato culmina un proceso de cuatro años, una vez superada la primera fase de diseño del instrumento en septiembre de 2010. Según los planes previstos, el instrumento será instalado en el GTC a finales del año 2016.

El Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) está encargado de una parte del sistema de control del instrumento, en particular del desarrollo de una herramienta informática que permitirá la configuración espacial de las fibras ópticas evitando colisiones entre ellas.