El proyecto, desarrollado por la Oficina de calidad del cielo del IAA-CSIC y que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Granada, analizará cómo las condiciones ambientales actuales han repercutido en los niveles de contaminación lumínica. La contaminación lumínica, producida principalmente por el exceso de iluminación nocturna o una iluminación incorrecta, supone un derroche energético y pone en peligro la salud humana y la de los ecosistemas